Imagina el cambio que lograrás trabajando 40 días seguidos en tu persona con enfoque, guía y compromiso.
¡Te doy la bienvenida desde ya!
¿A quién va dirigido este tipo de programas?
A toda persona que sienta que llegó el momento de experimentar un cambio interno y duradero, que va a tener repercusión en el mundo exterior. A quien sienta que necesita transformarse y que para ello precisa empuje y motivación para dar un salto cuántico y posibilitar la creación de sí mismo y su destino. Ha llegado el momento de transformarse, no por el dolor que trae una situación, sino desde la elección consciente de disfrutar la vida, porque seguir viviendo de la misma manera ya no es una opción.
A toda persona que sienta que llegó el momento de experimentar un cambio interno y duradero, que va a tener repercusión en el mundo exterior. A quien sienta que necesita transformarse y que para ello precisa empuje y motivación para dar un salto cuántico y posibilitar la creación de sí mismo y su destino. Ha llegado el momento de transformarse, no por el dolor que trae una situación, sino desde la elección consciente de disfrutar la vida, porque seguir viviendo de la misma manera ya no es una opción.
¿Porqué mis programas están creados para realizarse en 40 días?
En la actualidad se reconoce que el hecho de mantener durante 40 días determinados enfoques de atención, conlleva cambios neurológicos que posibilitan que aquello que anhelamos, se integre e implemente de forma natural y sin esfuerzo en nuestra persona.
Se trata de un ciclo que las leyes de la naturaleza han determinado para realizar sus procesos de transformación. La historia de la humanidad está llena de ejemplos en los que sin necesidad de ser corroborados por la moderna neurociencia, han llevado a pueblos y personas a vivir cuarentenas de una forma determinada. Desde esta perspectiva, encontramos en la ciencia y en los libros sagrados ejemplos tales como; los 40 años en los que el pueblo judío estuvo peregrinando por el desierto buscando su tierra prometida hasta encontrarla, observamos que desde hace milenios, las enfermedades son sometidas a cuarentenas para asegurar la sanación; se habla del retiro del maestro Jesús en el desierto durante 40 días antes de mostrar al mundo su gran lección de amor; el mismo ciclo se repite cuando Moisés se retira al monte de Sinaí durante 40 días antes de recibir la inspiración de las Tablas de la Ley; el Ramadán mahometano y hasta la misma cuaresma cristiana duran 40 días, en el mundo de la medicina sabemos que son 40 los días que necesita un virus o una bacteria para remitir, la naturaleza por su parte hace que cuando una madre da a luz se le abra un ciclo de “descanso y recuperación” por 40 días en los que no podrá quedarse de nuevo embarazada. El número 40 en numerología nos trae el mensaje de la materialización espiritual de un objetivo, en este caso la cuarentena es la Sanación de todo un ciclo.
Como puedes ver la naturaleza tiene sus ciclos y sus tiempos, bien sabemos que un árbol no crece en dos días por más abono que le echemos. De igual manera el proceso de transformación profundo y permanente al que decides entregarte a mi lado, requiere de tiempo y dedicación por 40 días.
En la actualidad se reconoce que el hecho de mantener durante 40 días determinados enfoques de atención, conlleva cambios neurológicos que posibilitan que aquello que anhelamos, se integre e implemente de forma natural y sin esfuerzo en nuestra persona.
Se trata de un ciclo que las leyes de la naturaleza han determinado para realizar sus procesos de transformación. La historia de la humanidad está llena de ejemplos en los que sin necesidad de ser corroborados por la moderna neurociencia, han llevado a pueblos y personas a vivir cuarentenas de una forma determinada. Desde esta perspectiva, encontramos en la ciencia y en los libros sagrados ejemplos tales como; los 40 años en los que el pueblo judío estuvo peregrinando por el desierto buscando su tierra prometida hasta encontrarla, observamos que desde hace milenios, las enfermedades son sometidas a cuarentenas para asegurar la sanación; se habla del retiro del maestro Jesús en el desierto durante 40 días antes de mostrar al mundo su gran lección de amor; el mismo ciclo se repite cuando Moisés se retira al monte de Sinaí durante 40 días antes de recibir la inspiración de las Tablas de la Ley; el Ramadán mahometano y hasta la misma cuaresma cristiana duran 40 días, en el mundo de la medicina sabemos que son 40 los días que necesita un virus o una bacteria para remitir, la naturaleza por su parte hace que cuando una madre da a luz se le abra un ciclo de “descanso y recuperación” por 40 días en los que no podrá quedarse de nuevo embarazada. El número 40 en numerología nos trae el mensaje de la materialización espiritual de un objetivo, en este caso la cuarentena es la Sanación de todo un ciclo.
Como puedes ver la naturaleza tiene sus ciclos y sus tiempos, bien sabemos que un árbol no crece en dos días por más abono que le echemos. De igual manera el proceso de transformación profundo y permanente al que decides entregarte a mi lado, requiere de tiempo y dedicación por 40 días.